jueves, 29 de enero de 2009

BUENAS Y BUENOS


Para tí las noches - de estudio -, para mí, los días.

martes, 27 de enero de 2009

TIEMPO


El presente no existe, eso lo sabemos todos.

Lo que no sabía era lo cercano que quedaba el futuro junto a la variable vital X.


Y si desvelamos la incógnita, vemos que X = R, por tanto, R = Todos los numeros reales, a su vez aplicados al tiempo, significan: siempre pierdo la noción del tiempo contigo, desde que te conozco.


CHICOCHE

Qué verdad es que los hijos crecen como los coches de sus padres.
Por eso, cuando yo nací, mi mamá tenía un coche rojo y fuerte.
Ahora no tiene color definido, y es, más que fuerte, constante.

Luego, hay otros que crecen aboyados.
Qué se le va a hacer, todo fue culpa de aquel árbol.


messy car.
hahaha

domingo, 25 de enero de 2009

BIKE





superbiker, from daytona, you know.
what about your re-bike?

sábado, 24 de enero de 2009

CLICK'N'FLASH








Aunque a veces borrosamente, ella suele captar bien todos los momentos.

No es tan mala fotógrafa de la vida, que es mejor que serlo de imágenes.


:)

JULAY





Ser un julay es algo que se lleva dentro.


No es bueno, ni malo, pero sí propio, como los nombres.


En el DNI de cada uno debería aparecer una casilla en la que se graduase nuestra julayez.


Pero no es así, porque los julays son una especie en extinción, y eso sería una diferenciación demasiado clara, y los antijulays furtivos podrían eliminarnos de la faz de la tierra.






Ser julay no es fácil.


No siempre se alcanza el grado de estupidez necesario, y eso puede ser traumático para el ser en cuestión, sobre todo en compañía de julays perdidos ( dícese de los que aún no saben que son julays. Otro día dedicaremos un capítulo a ellos).


Puede llegar a causar depresión.




La vida del julay es, en la actualidad, objeto de estudio.


Conforme se perciba el progreso de la investigación, iré transmitiendo nuevos informes.


De momento, el julay es un ser desconocido para la sociedad, incluso para sí mismo, ya que ni él sabe por qué comete esos actos.








jueves, 22 de enero de 2009

DIENTES.


Realmente, no sé si tengo algo que decir, aunque, en cualquier caso, siempre pensé que hay momentos en los que el silencio da más que cualquier palabra.
Mucho más.