Métrica de un suspiro

Rompes mis esperas y dinamitas mis días
Momentos que se alargan y a menudo quitan vida.
Ya nada hay que hacer por ellos,la guerra está perdida
se acabaron mis armas; mi paciencia marcha herida

No curan lágrimas brechas internas,
ya no hay fénix que de estas cenizas vuelva,
y es porque el fuego ya no arde, el frío lo volvió cobarde

Escóndete en tu humo,fuego,
que yo tengo fósforos incrédulos,
que no creen más que en el frotar de sus cabellos,
y la llama que despiertan ellos.

nunca dije que tuviera miedo a lo malo conocido antaño, por eso vuelvo.